Chak significa “juntos, unos con otros” en el idioma de los indios mapuche, el pueblo indígena de Chile. Y este es exactamente el principio rector del enólogo Daniel Wiederkehr: combinar la elegancia europea con el poder y el sabor chileno en un vino excepcional. Las magníficas viñas de Malbec de más de 80 años, el clima ideal y los suelos ricos en minerales me ofrecen las mejores condiciones posibles para ello.